erais felices
y salíais sonrientes a la calle
desayunabais croissants en el café de la esquina
os despedíais
lamentando hacerlo
sabiendo que lo hacíais
hasta luego
deseando meteros de nuevo en la cama
y apartaros del mundo en una burbuja de amor
sexo
y sueño
la lluvia era motivo de risa
mientras jugabais a ser eternos
y todo lo demás
eran ojos
labios
lenguas
cabellos
manos
piel
multiplicados
por
dos
almas
entre sábanas desechas
como la vida misma
erais felices
lo fuisteis
quizás un par de horas
un par de días
un par de años
mientras pudisteis abrir de par en par el tiempo
y cerrar a cal y canto el espacio
fuisteis felices
y ya no lo olvidaréis nunca
pero
nunca
comisteis
perdices
solo lentejas
miércoles, 27 de julio de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
OTRO POEMA
El último poema
empieza como todos
con un pronombre
y termina como todos
en el más profundo silencio
-tal vez cambien los poetas
las palabras o el idioma-
pero todos los poemas
son en el fondo el mismo
al mismo tiempo:
destino y punto de partida
final de una búsqueda
principio de una pérdida
encuentro y despedida
como el primer poema
viernes, 1 de enero de 2016
CIERTOS PAISAJES DEL SILENCIO
escucho ese silencio
de pasear una mañana de invierno
cerca de las aguas frías del mar
de viento fresco y lluvia suave y fina
de olor a sal
de recordar
de perder el hilo en conversaciones ajenas sin importancia
de dejar la mirada en suspenso
de imaginar
a veces de respirar hondo
de perder el tiempo y la vida con él
de pensar
de desfallecer
de morderse los labios
o guardarse las manos en los bolsillos
de escribir y de destruir lo escrito
de no dejar ni rastro
de invocar
de aguantar
de creer
de desesperar
es un silencio de mejor callarse
y en lugar de ello pronunciar un nombre
pregunta y respuesta a la vez
es un silencio de piedra
de gracias y de nada
un silencio de casualidades que
deja mucho que desear
un silencio de miedo y gravedad
un peso muerto que acarrear
un silencio que acaba cayendo como la niebla
de tenue luz de alumbrado público
de árboles desnudos
de volver a casa y sentir frío
de paredes interiores
de ventanas cerradas hacia fuera
de llanto contenido
un silencio de espejo
de dejarse ir poco a poco
de cenar un vaso de agua y tres cigarrillos
de perder las ganas de hablar con nadie de nada
es un silencio de derrota incondicional
es un silencio de encogerse de hombros
de darse la vuelta
de conseguir dormir finalmente
pensando que quizá mañana
pero mañana tampoco
es un silencio sin espacio ni tiempo
de todos lados a todas horas
es un silencio de negar la realidad
como un beso en el hueco de las manos
o como el rastro de una sombra que nunca se oye pasar
escucho ese silencio como si fuera mío
de la cabeza a los pies
como si lo llevara dentro
y se extendiera a todo cuanto
se encuentra al alcance de mis sentidos
alejándolo
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